El fin de semana se corrió en Bogotá la denominada ‘carrera más feliz del planeta’, que consistía de estaciones donde los participantes se rociaban polvo de colores. Y sí, al principio hubo en las redes varias fotos felices. Pero ayer se propagaron por la misma web otras imágenes que dejaron tristes a muchos: miles de bolsas plásticas regadas por las calles tras la carrera, lo que llevó a muchos a cuestionar que se use el espacio público para estos eventos.